Hace días que llevo pensando escribir sobre el baño que surgió el otro dia. Era un dia normalito, Somo estaba de metro mas o menos.. la izquierda del pueblo estaba funcionando muuuuy bien. Asà lleva todo el otoño y finales del verano. Pero era Sábado y la curva estaba muy lejos. En definitiva que el “pueblo” estaba “petado”.
Total, que con el rabillo del ojo vi como una derecha parecÃa comenzar a romper enfrente de la primera duna, algo raro puesto que esa ola no habÃa funcionado durante meses. La marea estaba subiendo y el viento casi parado. Para allá enfilé sigilosamente, sin hacer mucho ruido, para no despertar al señor oscuro.. Me costó atravesar la corriente pero cuando llegué vi a Massi “el italiano”, a Jesurf, y a un “barquero” esperando unas estupendas series de derechas que se extendian hasta la corriente. No daba credito a lo que estaba viendo.
Las series estaban creciendo, y durante 40 minutos estuvo bombeando sin parar. Cada vez mas grande. Alguna pasaba de los 2 metros. La derecha se elevaba y ahuecaba. Estaba con mi Dino Model de 9’4″ y el drop era brutal, como no enfilara bien la punta, me la comia.. clavaba y tragaba.. y todas detrás. Cuando enfilaba me sentia como si estuviera en “pipeline” pero hacia la derecha. Estaba en el cine en surround y 7:1. Al poco llegó Lolis, y curiosamente el viento no arreció. Pero contar esto no es el objetivo del post…
Una frase de Jesurf es la culpable. Despues de remontar una de las muchas olas que cogió, volvia con una sonrisa en la boca y solto una de esas frases que hacen que un baño sea muy distinto de otros. Frases que construyen momentos y escenas vitales, en la memoria imborrable del universo. Palabras que hacen que recuerdes un baño por mucho mas que unas buenas olas. “¿Qué mas se puede pedir a un baño? Unas buenas olas disfrutandolas a solas con dos buenos amigos”.
Y es que ahà está la magia de los grandes baños. La magia del surf. Mas allá de la energia transmitida por esa onda procedente del centro del oceano. Los lazos de amistad que se crean en el agua.
Esa energÃa que te trasmite el océano, cuando las compartes con amigos se convierte en algo mas. Es una nueva experiencia. Cuando puedes compartir esas bellezas que se acercan por el horizonte, sabiendo que tu amigo va a disfrutar de una forma tan maravilloso como lo harÃas tú. “Cogela tu, que yo no llego”, o un “tuya Lolis, esa lleva tu nombre”. Si Jesurf, Lolis y yo no fueramos amigos, seguro que un baño asà nos hubiera convertido en buenos colegas. Pero ya lo eramos. Asà que el baño era algo mas que mágico. Fue un baño casi mÃstico.
La foto que adjunto no es de ese dÃa, ese dÃa estaba mucho mas glassy y elevado, pero ilustra como Lolis se tiraba a olas de vértigo con un 9’6″. Todo un valiente. Me quito el sombrero. Otro dÃa os hablo de mi angel. Ese que me acompaña y me grita por detrás cuando cojo este tipo de olas.
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ajjjj cabronazo que envidia…no se si de la buena o de la cochina, que ganas tengo de otro bañito de esos. el último que recuerdo medio bueno fue con miguel costa, en ese mismo sitio y solos con un metro generoso….saludos yonkis del mar nos vemos en la corriente dirección al pico
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